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ETNIA MEKNÓN -KUKUNG ARAK - CURA MORI (JUAN ALONSO DE MORI Y ALVARADO )

martes, 15 de enero de 2002

Autoridades regionales que integran y presiden el Sistema Regional de Atención Integral de la Primera Infancia juramentaron ayer

Cura Mori Noticias . 15  - 01- 2002 . Autoridades regionales que integran y presiden el Sistema Regional de Atención Integral de la Primera Infancia juramentaron ayer en Piura. Este sistema responde a una política regional aprobada el año pasado, con la finalidad de articular las acciones, recursos y decisiones que tienen impacto en la calidad de vida de los niños de nuestra región. Lo interesante de este sistema es que no se cobija bajo ningún tinte político, ni intenta destacar a una autoridad o a una institución en especial, el compromiso es trabajar por los niños que sufren desnutrición crónica y que no tienen acceso a una educación de calidad.
Las instancias desde las cuales se puede trabajar son diversas. Están las comunales, las distritales, provinciales y la regional. Se necesita de la participación de las autoridades que toman decisiones, de los directores sectoriales, de los directores de los colegios, de los representantes de los centros de salud, de los jefes de instituciones como Juntos, Prona, Inabif, organizaciones no gubernamentales, pero principalmente urge de la sensibilización del ciudadano común y corriente. El ciudadano nos permitirá saber qué se necesita, dónde se necesita y si aquello que se ofrece es de calidad y si en verdad están accediendo los niños que lo necesitan.
Se requiere también de fiscalizar el buen uso de los recursos, porque el año pasado en diferentes programas públicos se invirtieron 400 millones de soles en los niños de Piura, pero las cifras de desnutrición, rendimiento escolar, acceso a la educación y los servicios básicos no coinciden con los resultados del dinero invertido. Y eso no es algo que solo ocurrió el año pasado, se ha repetido ya desde hace tiempo por problemas en la focalización de la inversión, también por mal uso de los recursos y, en algunos casos, hasta por duplicidad del esfuerzo y la inversión.
Ahora, lo que se pretende es organizar mejor la inversión pública en la primera infancia y coordinar con el sector privado para trabajar de manera ordenada y con medición de impactos que sean reales. El trabajo planteado es titánico, pero necesitamos hacerlo.
Las cifras regionales nos indican que de cada 100 niños, 20 padecen desnutrición crónica. La cifra se vuelve más alarmante en la medida que nos internamos en la región y encontramos localidades como Pacaipampa, en donde de cada 100 niños, 45 tienen desnutrición crónica, similar cifra (44 niños por cada 100) se registran en Huarmaca y en localidades más cercanas a la costa como El Tallan, la cifra es de 41 niños desnutridos por cada 100 y en Cura Mori de cada 100 niños, 29 están desnutridos.
No podemos ser ajenos a esta realidad. No podemos dejar que todo lo hagan las autoridades y el dinero público. Los ciudadanos también debemos participar y colaborar, porque la desnutrición crónica significa retardo en el crecimiento, desarrollo del intelecto y de las capacidades deficiente. Con un capital humano con estas características, será imposible pensar en un buen futuro para esta región. Necesitamos revertir la situación, así nos tome una o dos décadas. Necesitamos hacerlo ahora que hay recursos, que hay redes sociales ya constituidas que trabajan en el tema y, sobre todo, ahora que existe voluntad política. Desde donde nos toca estar es nuestro deber ético participar ayudando a la toma de decisiones, fiscalizando o cooperando en las tareas de inversión. Todos podemos hacer algo en este tema.