Cura Morí Noticias: 16 - 06 - 2004._ Los agricultores y acopiadores y los
pueblos del Bajo Piura y las zonas productoras de algodón se encuentran en las
miras de las bandas de peligros asaltantes para despejarlos violentamente en su preciado producto recolectado
en las extensas parcelas y dinero en efectivo .de igual manera, en los campos
agrícolas se ha desatado una racha de robos nocturnos por individuos quienes incursionaran apañar el “oro blanco” en
desmedro de los algodoneros
Cerca de las
5:00 de la mañana de ayer, un sospechoso auto tico amarillo fue visto
monedeando furtivamente a la altura del puente “dos animas” del sector Narihuala, Catacaos. Al parecer
los cinco ocupantes del vehículo esperan el paso de una victima para atracarlo
en el solitario acueducto.
Hora y media
después (6:00 a.m.) el ingeniero José
Servando Sandoval Torres (49) domiciliado en Catacaos piloteando su camioneta
Chevrolet de placa PGC 289 transportando diez quintales de algodón , hizo su
aparición por el puente en mención para dirigirse a su parcela , situada en la
unidad agraria santa Yolanda (Narihuala)
El conductor
y propietario de un extenso sembrío de
algodón, al enrumbar por la troncha carrozable paralela se percato que era
seguido por un auto tico con cinco individuos a bordo, por lo cual acero la maquina
con destino al campo deportivo para avisar a sus ayudantes.
Encapuchados
A escasos de
50 metros de llegar al terreno agrícola, José Sandoval llamo a su ayudante
Manuel Ramos Chero (52) para revelarle que era seguido y cuando el trabajador
iba a alertar a los demás trabajadores sorpresivamente fue encañonado por cinco
asaltantes
Dos sujetos
de la banda delincuencial que tenia el rostro cubierto con pasamontañas
lanzando amenaza de muerte cogieron a José Sandoval para bajarlo del vehículo
exigiéndole que suba a la olla de la
camioneta
“este es un
asalto conc…. Nadie se mueva a los quemamos” era la amenazante consigna de los
encapuchados, mientras de manera violenta subían también a la parte posterior
del vehículo al ayudante Manuel Ramos .los hampones seguidamente les sacaron
los pasadores de los zapatos con los que les ataron las manos a sus victimas y
arrojaron sobre las sacas de algodón cubriéndolos totalmente con una manta de
lona procediendo a secuestrarlos.
Numerosos testigos
Dos de los
cacos apuradamente se sentaron sobre los bultos para pasar desapercibidos en su
veloz huida por la trochas de la unidad agraria Santa Yolanda.
El rápido atraco
fue visto por cerca de 15 acompañadores y
tres jóvenes agricultores que circunstancialmente pasaban por el lugar a bordo
de una rustican carretera halada por un asno.
“esconde los
fierros, esconde los fierros” fue una de
las frases que escucharon las victimas en el largo recorrido de la camioneta
conducida por los hampones hacia un lugar desconocido.
Los asaltantes
realizaron tres paradas en su recorrido para bajar los diez quintales de
algodón que transportaban las victimas quienes luego de aproximadamente hora y
media fueron conducidos a una casucha vacía donde los ladrones reforzaron las
ataduras para dejarlos abandonados en el lugar, dándose a la fuga en la misma
camioneta, que ya estaba vacía seguido de cerca por el auto tico
Las
atemorizadas victimas luego de realizar denodados esfuerzos lograron librarse
de sus ataduras, percatándose que se encontraban el caserío de Chato Chico
(Cura Morí)
José
Sandoval revelo a la HORA que se dirigía
a la parcela a recoger cinco quintales mas de algodón (en total iba a
transportar quince quintales (algodón) a
Piura pero a dios gracias no nos hicieron daño comento. Relato qué los ladrones
también se llevaron un vale por la suma de 3 mil 800 nuevos soles del “Molino
Peña” sus documentos personales 50
nuevos soles y una romana (herramientas para pesar las sacas de algodón). (MAVC
– LA HORA)
A donde va el algodón
Tras la
plaga de delincuentes que en horas de la noche incursionan en las parcelas para
empañar y robar entre tres y cuatro quintales de algodón y el violento método
de asalto a mano armadas contra los transportistas y acopiadores del llamado
“oro blanco” las numerosas victimas se preguntan ¿A dónde va a parar el algodón
robado? Por lo cual alertan a los pequeños y grandes acopiadores para que
eviten adquirir a bajo precio, ya que podría ser robado.